miércoles, 14 de abril de 2010

La Milonga Popular de la Plaza Urquiza, un logro tucumano.

Imagen de la Plaza Urquiza - 1906

Este año los tangueros tucumanos festejamos con orgullo y mucha felicidad el quinto aniversario de la Milonga Popular de la Plaza Urquiza, un espacio donde cada domingo ininterrumpido nos deleitamos en un gran encuentro milongueando. Aunque los bancos y las baldosas estén agrietados, las autoridades gubernamentales miren a otro lado cada vez que el alumbrado público es "afanado" para encender la pista, y a veces, los abrigos mas arropados ciñan el abrazo o el sudor empañe los tropicales días de verano, todo da lugar al encuentro semanal mas esperado de los tangueros tucumanos. Esta milonga, es símbolo del tango en su mas pura expresión, popular, libre y abierta a todo tanguero y espectador. No me deja de sorprender como hay tantas personas en Argentina que nos felicitan por lo que tenemos y tantos tucumanos que lo desconocen; o como las autoridades de la provincia están tan lejos de reconocernos y darnos un espacio en su agenda cultural y turística para difundir lo que con tanta dedicación se logro. Es como ese famoso dicho "¡Vos seguí !... si no llego ya te alcanzo".

Nosotros seguimos, y de reojo miroteamos cada tanto para ver si se acerca con decencia la palmeadita de hombro, pero hay cierto aire de desconfianza a nuestras autoridades gubernamentales de que la empeoren en la intención de reconocerla y valorarla. Recuerdo haber participado alguna vez en esas reuniones de oficinas estatales y haber salido con la sensación de sótano olvidado, en mi cabeza esas respuesta vacías con falsa sonrisa Gardeliana y caer en la cuenta que tan pobre y sombría esta la capacidad de nuestros políticos en tratar de entender algo que le es tan ajeno. Porque todos conocemos el tango, de ahi a entender que tan rico e identitario es, hay una distancia; y esas distancias se acortan en la Milonga de la Plaza Urquiza.

Una vez al año, sus organizadores hacen un gran esfuerzo de enseñar el ABC tanguero y argumentar las razones de nuestro festejo para lograr autorizaciones y apoyo estatal. Ese dia los tangueros abrimos nuestros brazos a los invitados de otras provincias; a los artistas; a los tangos que nos sensibilizan, a las generaciones que somos parte de esto, al espectador que pasaba, llegó o lo llevaron, al que recién se inicia, reconocemos a los que siguen estando y el esfuerzo de quienes generan tango. Se parece a esas fiestas de familias numerosas donde los desconocidos dejan de serlo y los parientes lejanos están mas cerca. Y esa felicidad de estar todos juntos por algo que nos alegra, puede entenderse mas íntimamente en los ojos de aquel que nunca bailo un tango pero reconocer la calidez y la emoción que nos provoca festejarlo.

La Milonga Popular de La Plaza Urquiza comenzó hace cinco años entre charla y charla en un taller de tango, con la ganas de seguir bailando fuera de clases, y se transformo en la milonga de todos, apropiándonos de la plaza cada domingo tucumano hasta que La Cumparsita nos anuncia la despedida de una semana más.


LA MILONGA POPULAR DE LA PLAZA URQUIZA

martes, 6 de abril de 2010

De milongas y talleres tucumanos.

Gran parte de los talleres de tango de Tucumán sufren una suerte de desintegración con el ambiente tanguero. Solo debemos observar la poca convocatoria que tienen los eventos tangueros generados por los organizadores de siempre. Profundizando un poco mas, es cierto que una milonga en Tucumán con suerte puede llegar a 150 participantes, contando a los mozos!

Claro esta; que el gran esfuerzo de quienes generan este espacio no es menospreciado, tampoco de los que participan, ya que cada bailarín se ha convertido en una pieza fundamental para el giro de la cuestión. Pero sin fin de tener una logia, las milongas en Tucumán tienen aire sectario. Cada grupo de bailarines a cada taller, o por ahí andamos señores! Y no es cuestión que todos seamos amigos; pues bien hace a la salud de una pista los desconocidos.

Hace semanas atrás llego un seminario tras otro de docentes de Buenos Aires; y caras más, caras menos, éramos los mismos. Y me preocupa! Así, como hace un tiempo se observa una creciente ola femenina, también estamos siendo las mismas de ayer. Esto no concuerda con la cantidad de talleres de tango que hay en Tucumán, que superan a los que Gerardo Vieyra hace circular en su boletin semanal de información. Si las milongas son la congregación de aficionados al tango en su danza... ¿que esta pasado?

Haciendo un paneo general de los talleres, es visible que tenemos dos grandes grupos de docentes tucumanos, aquellos que solo enseñan tango y los que lo viven. Pero hay un grupo que teme más al otro; teme que le quite los alumnos, de quedar sobrepasado en sus conocimientos y peor aún, teme ha ese fanatismo tanguero que lo ahuyenta. Los que vivimos al tango, no somos capaces de comprender a esos docentes que en el afán de enseñar, nosotros vemos que solo aprovechan la ocasión, pues nuestra ambición es tener día a día mas hecha carne el tango y no llegamos a ver un beneficio al hecho de solo enseñar sin ser tanguero, aparenta ser un despropósito que alguien que no vive el tango pueda enseñar. De hecho, todos los docentes tangueros conocen por ahí, alguno que solo lo enseña y no participa ni de las milongas, reuniones o eventos tan concurridos y público como la Plaza Urquiza; y llegan a ser duramente cuestionado el discurso de "su técnica" o con la liviandad que tratan la enseñanza del tango. Los tangueros sentimos que el discurso del tango pasa a ser una filosofía de cultura y en nuestro camino vemos que muchos no comprenden este sentimiento de milonguear.

Sin embargo hay un hecho real, al tango hay que vivirlo y sembrarlo! Como tangueros no podemos quedar en la complacencia personal. La cultura popular yace en la sociedad tratando de subsistir bajo recursos escasos y grandes esfuerzos de quienes las generan. Que alguien que solo ande en su patineta y de repente este bailando tango, habla de un nicho social que a gritos nos dice integren! Y no es de pasarnos la receta entre nosotros. Hay que abrir una puerta desde los pequeños lugares que estamos a aquellos que desde lejos admiran un boleo y no se animan a decirnos que también quieren hacerlo.

Cabe en la responsabilidad de cada profesor de tango mantener en vilo y promulgar su medio. Es loable lo que muchos ya hacen; que no se quedan solo en la practica docente, sino que conforman un grupo donde comparten unos mates, un asado, un lugar de encuentro; pero esto tiene que abrirse a mas allá de mis alumnos.

También será superador entender que no hay que ser descalificante en cuanto "a la calidad técnica", sea que solo enseñe tango o sea un docente tanguero. Es decir, alguien que quiere aprender a bailar tango, salvo que ya tenga formación académica de danza en otras áreas, no mira la calidad curricular del docente en primera instancias, busca aprender; no evaluar el proceso de enseñanza que otorga el taller; pues entonces, no se explicaría la existencia en nuestra actualidad de profesores de tango que sus clases pasen de lo básico a una metodología de enseñanza de principio de siglo XX.

En un proceso previo, la persona conjugara los motivos que desencadenaran el animarse al aprendizaje de bailar tango, posteriormente lo hará en el grado de vinculación que creara con el medio, y ahí es donde nosotros debemos actuar. No nos tiene que interesar donde aprendió a bailar tango, sino como integrarlo. En un análisis personal, al conocer, ver y vincularse con otros tangueros tucumanos, decantara por si mismo la necesidad o no de perfeccionar su baile y con ello llegara esto de pasar por distintos talleres hasta encontrar la horma que le siente. Sin pretender ser un mecanismo de salvavidas, creo que esta referencia puede abrir otros parámetros de integración.

Bailar con esa persona que solo vino a mirar o intentarlo por lo menos, dice que queremos más, llegarnos a difundir nuestro evento en esos talleres que no están en la lista de Gerardo dice que queremos más, mandar un saludo por un programa de radio que pasa cada tanto un tango es querer más, participar de un foro tanguero, un blog, una página web, es querer más; adecuarse a una pista pequeña para bailar...lo hizo hasta Virulazo!. En fin, el tango y su crecimiento en Tucumán siempre nos pedirá mas a nosotros: los tangueros.

La pucha que siempre me toca a mi darle mas tiempo y esfuerzo para generar tango che! Y si...esta es una filosofía para compartir un encuentro y nos da la alegría de un abrazo con esa persona que creció en su danza y su amor al tango...como Sergio, como Mer; como Horacio; como Chivi ; como Martín, como Rebeca; como Leandro; como todos los que milongueamos!